domingo, 30 de enero de 2011

Año nuevo.... todo bien :)

Este año sigue pintando bonito. Han sido días llenos de cambios, cambios de actitud, dejar viejos hábitos, mejorar algunos otros y todos los resultados han ido dándose de forma positiva.

Creo que casi todos hemos escuchado el dicho de que si queremos resultados diferentes debemos hacer cosas diferentes, y es algo que he procurado ir haciendo poco a poco. Ir haciendo cambios, evaluando los resultados de corto plazo y definiendo si es o no prudente hacer nuevos cambios o si es rumbo pareciera ir acomodándose como quisiera.

Algunos de los propósitos del año ya han sido cumplidos, otros van en proceso y otros van quedando para un poco más adelante, eso si, siempre para este 2011.

Me gusta como va saliendo este año. Enero estuvo bueno; lleno de trabajo, de buenos amigos, mucha salud, de una cantidad de carcajadas que vinieron a ayudar a sobrellevar los momentos de tensión o difícile que taambién tuvo el mes, y que son absolutamente normales.

Los últimos fines de semana han estado llenos de buenos momentos. He comido delicioso, he conocido lugares nuevos, me he reencontrado con amigos, de esos buenos y que a veces cometemos el error de no ver tan a menudo como debieramos...en resumen, ha sido un muy buen año.

Quiero darle un enorme GRACIAS a todas las personas que de alguna manera han venido a aportar a que este año se vaya viendo bien. A como se va viendo todo, este año será extraordinario.

Acá les dejo una canción que oi en estos días y me va gustando mucho!

jueves, 27 de enero de 2011

La felicidad no para... Gracias Dios!

Como si el sentirme feliz desde hace ya algún tiempo no fuera suficiente, hace apenas unos minutos acabo de recibir una de esas noticias que son literalmente, como la cereza en el heladito y hacen que la felicidad sea ahora si, total y absoluta.

Este 2011 vendrá cargado de personitas pequeñas que vienen a complementar los ya de por si super sólidos hogares de dos amigas muy queridas, que durante mucho tiempo han deseado recibir estas bendiciones.

No les puedo explicar hace ya como 3 meses cuando una amiga de hace muchos años me escribió un mensajito por el facebook dandome la noticia de que finalmente se iba aconvertir en mamá.

Hoy por segunda vez en un plazo muy corto una segunda gran amiga de hace muchísimos años, aunque ya sabía que estaba embarazada, me confirmo que va a tener dos enanas preciosas y literalmente, no pude contener las lágrimas con solo imaginarlas.

A veces vemos el tema de los embarazos como algo muy normal e incluso como algo que tantas veces hablamos de evitar; sin embargo, ahora pienso en aquellas personas que han luchado por llegar a estar en este momento de sus vidas, y que con esfuerzo e incluso sufrimiento, mucho más del que podemos siquiera imaginar han tenido que seguir persiguiendo su sueño. Es ahí cuando de nuevo se me hace un nudo en la garganta de pensar en esas personitas que vienen a llenar la vida de estas personas que sin serlo aún, son papás (en espíritu al menos) desde hace ya muchísimmo tiempo.

Este; Alita y Enana, es un regalito mío para ustedes y para sus enanos. Espero que algún día me puedan ver como un tío postizo y darles un besito y abrazarl@s porque ya los quiero mucho.

miércoles, 26 de enero de 2011

Etica en el Trabajo

Quiero empezar esta nota por aclarar que estoy leeeeeejos de ser una autoridad para hablar acerca de estos temas, sin embargo, hay algunas cosas que si han sido importantes en mi desarrollo como profesional, en ya más de los 20 años que tengo de estar trabajando.

A mi papá le debo muchas cosas, y entre ellas es el valor del trabajo y de la responsabilidad. Recuerdo que durante algunos años incluso llegue a renegar que mi papá no fue la persona más cercana a mi en mi época de adolescencia; sin embargo, ahora que han pasado los años soy capaz de reconocer todo el esfuerzo que siempre hizo, y aún hace mi papá por darnos a mi hermana y a mi, un extraordinario ejemplo de tenacidad, disciplina y trabajo arduo.

Cuando hablamos de trabajo, pocas cosas valen tanto como nuestro nombre como profesionales. Un título universitario o un traje muy elegante no sustituyen el valor del trabajo fuerte, realizado a conciencia, sabiendo y reconociendo que en la medida en que nosotros seamos responsables con nuestros compromisos, seremos capaces de aportar al desarrollo de las organizaciones de las que nos encontremos siendo parte, o propietarios si es el caso.

Asumir retos es de valientes. No ser conformistas, querer obtener mejores resultados y aportar al objetivo de mi equipo de trabajo es fundamental. No logro entender cómo existe gente capaz de ir a trabajar a un sitio y no pretender crecer, en responsabilidad, en inherencia en la toma de decisiones, en madurez, en carácter? y simplemente terminar convirtiéndose en un empleado de 8 a 5 y de lunes a viernes. Uno más del montón.

Procuro ser un jefe que quienes trabajan conmigo admiran por su trabajo honesto y a quién le tienen confianza para buscar juntos el bienestar del equipo. Ciertamente, en esta o cualquier posición de jefatura muchas veces seremos "los malos de la película", pero eso es normal y viene con la posición; ni modo, a veces nos toca tomar decisiones impopulares, pero siempre buscando el fin último de alcanzar los objetivos trazados, y teniendo claro que definitivamente NO, el fin NO justifica los medios.

Reconozco que me falta mucho para ser el líder que quiero ser para mi equipo de trabajo, sin embargo, intento mejorar un poquito cada día, y al menos una o dos veces durante el día, detenerme a pensar y analizar en cómo estoy aportando al desarrollo de cada uno de estos compañeros de trabajo, tanto a nivel profesional como personal.

Papi, si vas a leer esto quiero darte las gracias por el ejemplo que nos has dado y nos seguís dando (y hablo también por mi hermana) cada día. Estoy plenamente convencido de que ese es uno de los legados más importantes que nos pudiste haber dejado, enseñarnos a forjarnos un buen nombre como profesionales, que aunque hayamos cometido errores, jamás han sido malintencionados o buscando nuestro bienestar por encima del bienestar general.

martes, 25 de enero de 2011

Mi vida alrededor de la música...

Acabo de caer en cuenta de que no he escrito acerca de una de las pasiones más grandes que ha existido en mi vida desde que tengo memoria... la música.

Los primeros recuerdos que tengo de mi vida alrededor de la música eran aquellas mañanas cuando tenía cuatro o cinco años y mi mamá encendía el radio de la casa. Recuerdo cuánto me gustaba oir la música que ponía mami, que aunque aún no habla una sola palabra de inglés, siempre estaba oyendo emisoras que programaban música en ese idioma.




No sé si tendrá algo que ver el hecho de que soy casi el menor de mis primos hermanos y siempre estuve rodeado de la música de ellos en las fiestas de la familia (que eran super frecuentes), que la música disco era tan popular, que se veían comerciales de televisión de discotecas como Leonardo's que supongo yo, promovían una sensación de pachanga eterna como la que se veía en las películas de John Travolta.

Después de esos primeros años vino la escuela, la aparición de MTV (Con Pedro Odio)... WOW!!!! Un programa de puros videos que iban definitivamente a cambiar nuestra percepción de la música y la forma de cómo nos hacíamos aficionados a esta. No era mentira lo que decía la canción de The Buggles... "Video killed the radio star" y empezaron a aparecer como en manada aquel montón de artistas con imágenes super extravagantes y novedosas para los que nos exponíamos a estos medios de primera mano.




Mientras el mundo venía cambiando desde los Estados con MTV, acá en Costa Rica los que poco a poco nos hacíamos fanáticos de la música seguíamos al super DJ
de la época: Rooper Alvarado, quien detrás de un micrófono en Radio Uno nos picaba con "Los 30 rapiditos". La bronca era que como el programa era a la 1:00 p.m. y yo salía del cole a la 1:30, tenía que camuflar entre los cuadernos un chuzo de walkman que seguro se veía como a 3 cuadras de lo grande que era... jajajajaja

En fin, podría escribir de la importancia de la música en mi vida por páginas y páginas pero no los quiero cansar. Los dejo nada más recordándoles que estoy seguro les ha pasado a ustedes también, que han encontrado canciones para todas las ocasiones, para todos los estados de ánimo, artistas que nos han marcado y nos han hecho apreciar la música desde nuevas perspectivas y a espero yo, ser cada vez un poquito más analítico respecto de las cosas que uno escucha, aunque debo admitir que a lo largo del tiempo he aprendido a escuchay y a apreciar casi cualquier tipo de música.

Acá les dejo una de mis canciones favoritas de la vida... Good night!


domingo, 23 de enero de 2011

Estoy muy feliz!

Parece que el 2011 está empezando mucho mejor de lo que esperaba.

Para todos los que me conocen, saben que tanto el 2009 como el año pasado fueron tiempos muy difíciles para mi, en varios aspectos. Tengo la impresión de que esos tiempos poco a poco se van viendo cada vez más distantes y sin embargo, los tengo muy presentes porque ustedes que me conocen, saben que creo que los momentos difíciles son los que más forjan tu carácter y que son esos, los que son capaces de hacerte ver de qué está uno realmente hecho.


Sabía que este año iba a ser mejor que los últimos, lo que no me imaginaba era que iba a empezar recibiendo bendiciones desde tan temprano en el año y que iba a lograr sentirme así de bien desde incluso el primer mes del año.

Es bien curioso, me parece que cuando uno menos lo espera, la vida tiende a enviarte regalitos y bendiciones. Será que no hay que esperar algo para que te llegue y que además lo podás disfrutar como se debe?

Ya casi termina un fin de semana como tenía algún tiempo de no disfrutar. Compartí con gente de calidad, especial, amigos de toda la vida que tenía tiempo de no ver, comí delicioso, el clima estuvo insuperable, me reí mucho; en fin... un fin de semana genial.

Este año va viento en popa, me siento super cómodo en todo lo que soy y en todo lo que no soy. Hace un par de días hablaba con alguien acerca de la importancia de sentirse cómodo en tus propios zapatos, de tener la certeza de quién sos, de tu valor, de tus virtudes y al mismo tiempo de tus debilidades, defectos y limitaciones. Me gusta esta sensación, que desde ya hace buen tiempo tenía (con baches temporales de estupidez e inseguridad que creo todos pasamos de vez en cuando) pero que conforme pasa el tiempo se van haciendo un poquito más fuertes y se arraigan mejor.

Estoy seguro que este año será muy bueno. Si por la víspera se saca el día de antemano me siento tremendamente agradecido.

lunes, 17 de enero de 2011

Silencio!!! Ahora si, podés hablar :)

Si mal no recuerdo, fue la semana pasada que coloqué en mi muro una pregunta que decía lo siguiente:


"Have you ever wondered which hurts the most: saying something and wishing you had not, or saying nothing, and wishing you had"

Desde ese momento, me ha seguido dando vueltas esto en la cabeza. Un par de amigas hicieron comentarios acerca de esa pregunta y ambas coincidieron en que es más doloroso el quedarse callado cuando uno tenía algo que decir.

Aunque en principio coincido con esa posición, después de seguir con el tema en la cabeza (como ya había dicho) estoy casi convencido de que en esta oportunidad, no existen ni blancos ni negros, y todo sigue dependiendo de la situación y del contexto.

Voy a compartirles al menos cómo considero que se dan estas cosas, al menos desde mi perspectiva y mi temperamento.

¿Cuándo callo?

Soy de carácter relativamente tranquilo. A pesar de eso, las veces que me enojo reconozco que soy capaz de decir cosas capaces de herir a la gente, y desgraciadamente, generalmente quienes resultan heridos son aquellas personas que más estimo. Hay palabras que son mucho más hirientes que un puño, que deja heridas que tardan en sanar mucho tiempo (si es que sanan).

En esos momentos, que repito, gracias a Dios no son muchos, procuro mantenerme callado porque pretendo tener claro que una vez dichas las palabras, es imposible devolverlas.

Ya habrá tiempo cuando haya más calma de decir las cosas que uno piensa de una forma en que no produzcan daño e incluso pueden llegar a ser productivas en el desarrollo de la relación con tus amigos, tu familia y tu pareja.

Otro de los momentos en que prefiero mantenerme callado es cuando uno de mis comentarios puede atizar alguna hoguera o desatar una discusión por un tema que considere que no sea tan importante. Creo que ya de por si vivimos con demasiada tensión en nuestras vidas como para continuar discutiendo por cosas que a la larga carecen de mayor relevancia.

¿Cuándo hablo?

Muchas veces tomamos por sentadas tantas cosas que es necesario decir... para compartir el dolor con nuestros seres queridos o para dar una palabra de apoyo, por ejemplo.

He escuchado cientos de veces hombres y mujeres quejándose de que sus parejas no les dicen que se ven bien, que les quieren o lo especiales e importantes que son en sus vidas. La respuesta de muchos es generalmente decir: "pero si ya lo sabe". Probablemente sea cierto y que se lo demuestre frecuentemente pero cómo disfruta uno esas palabras, tan sencillas, tan cortas pero que tienen un efecto tan duradero.

Admito que muchas veces me resulta difícil ser expresivo o abrirme y dar a conocer mis sentimientos o pensamientos; (una cuestión de los hombres y no sé la verdad por qué). La mayoría de las veces creo que se trata de un temor a eventualmente no recibir la respuesta digamos "esperada" pero francamente, no recibir la respuesta que uno espera es uno más de los riesgos que corremos todos los días. Si no recibimos la respuesta que esperábamos pues ni modo, al menos no nos quedará el cargo de conciencia de no haber dicho lo que pensamos.

Es cierto que al hacerlo quedamos expuestos pero, si no nos exponemos de vez en cuando podríamos estarnos perdiendo de cosas espectaculares, no les parece?

Ante esta dificultad de hablar, a veces, en momentos importantes es que probablemente haya encontrado en escribir de vez en cuando una catársis que me permite estructurar un poco mejor mis pensamientos.

En fin, tengamos mucho cuidado con nuestras palabras, ya que buenas o malas son capaces de construir, bendecir, desarrollar, animar o destrozar a las personas a nuestro alrededor; incluso las que nos decimos a nosotros mismos